*De la mano del artista poblano Osciel Máximo, uno de las zonas más emblemáticas zonas de Puebla se llena de arte
Victoria Ventura
Puebla, Pue.- En Jardines de San Manuel los murales revivieron. Aquellas paredes que antes eran un espacio deprimido, olvidado, se convirtieron en un lienzo al aire libre. No es una obra intangible, sino un mural de mosaicos con relieve que recuerda el folclor mexicano a través de los sentidos.
Hace más de sesenta años, se levantaron las primeras viviendas de una de las colonias más emblemáticas de Puebla: Jardines de San Manuel que se convirtió en la zona prometedora de confort y tranquilidad.
Todos querían vivir en este lugar, sin embargo, con el paso del tiempo, las calles que se llenaban de color con la primavera, dejaron de sentir los pasos de la gente, las paredes que guardaban historias, de pronto, ya no se escuchaban más.
Fue con la llegada del artista poblano Osciel Máximo quien le dio vida a la colonia de antaño. El muralismo de mosaico apenas comienza, pero ya se puede admirar y tocar ocho obras en la zona.
El proyecto está estructurado por el diseño de módulos en 3D, con figuras de cráneo, mismas que buscan representar la figura humana por medio del esqueleto, que posteriormente se convierten en moldes que se rellenan con cemento o resina para darle volumen a la composición, con el objetivo de resaltar el contraste de colores e iluminación natural, desde la pieza más grande hasta la más pequeña.
Poco a poco los lienzos blancos y solitarios se fueron llenando de colores vibrantes, de vida, porque más allá de plasmar una figura, el proyecto tiene como propósito recordar la gráfica mexicana, plasmada en bordados, patrones geométricos de la cultura prehispánica, mismos que apaciguan el alma de los colonos, regresando la alegría y las historias a las calles de la zona.
Ubicado desde la avenida 14 sur hasta Ciudad Universitaria, se encuentra Jardines de San Manuel o simplemente San Manuel como todos en Puebla la conocen, una de las colonias más populares de la ciudad, donde caminar sobre sus calles es transitar en un ambiente de tranquilidad, con la llegada de la primavera, las calles -que llevan por nombre distintos ríos-, se han pintado de morado por las jacarandas, dándole un tono diferente a la colonia.
Caminar sobre los ríos es ver flores de colores y parques acogedores en cada uno de sus rincones, que, quizá puede contar con la presencia de vecinos platicando sobre la cotidianidad de la vida, es respirar un ambiente con olor a comida casera por las pequeñas fondas que se encuentran en sus alrededores, por la cercanía con la máxima casa de estudios, recorrer la colonia es pisar cimientos de la Puebla antigua, aquella que ha evolucionado al ritmo que la urbe se lo exige pero que no ha perdido su historia.
Hoy, Jardines de San Manuel tiene otra mirada, la nueva imagen de sus calles ofrece placer estético, además de un set imperdible para los instagramers. La colonia más antigua ahora cuenta nuevas historias, regresó a la vida.